A lo largo de nuestra vida acumulamos infinidad de objetos que no necesitamos en nuestro día a día. Con el fin de mantener nuestra casa lo más despejada y ordenada posible, desterramos al trastero todas esas cosas que no utilizamos. No obstante esta estancia suele ser un lugar húmedo y frío que puede afectar negativamente a la conservación de los enseres de tu hogar. Si no quieres llevarte una sorpresa cuando vayas al desván te contamos qué objetos no deberías guardar en este espacio.
Documentación importante
Papeles como las escrituras de una casa o una finca, contratos de trabajo o documentos oficiales suelen necesitarse en momento muy puntuales. No obstante, lo más recomendable es destinarles un espacio en el interior de la vivienda. El papel es un material muy vulnerable a la acción de la humedad, y podrías encontrarte con documentos que son fundamentales completamente destruidos.
Ropa delicada
A menudo trasladamos al trastero todas esas prendas de ropa que no usamos pero guardamos con cariño, como ropa de niño que ya no le sirve o un traje de boda. Es evidente que guardar estas prendas en casa resulta imposible, pero es importante almacenarla de forma correcta para evitar que el moho producido por la humedad las deteriore. Las cajas de plástico suelen ser la mejor opción de almacenamiento en estos casos.
Instrumentos musicales
La humedad presente en el desván de una vivienda puede provocar que un instrumento musical se deteriore hasta el punto de que no pueda cumplir su función. Los hongos y el moho pueden instalarse en su interior o deteriorar el cuerpo del instrumento volviéndolo inservible.
Fotografías
Al igual que los documentos importantes, y dado el valor sentimental que tienen, el trastero no es el mejor lugar para guardar fotografías. La humedad acabará por agrietar el papel y llenarlo de moho además de deteriorar los colores.
Es habitual que todos estos objetos de valor que destinamos al trastero se guarden en cajas de cartón. No obstante, esta no es la mejor opción. La humedad estropea el cartón rápidamente y, por ende, todos los objetos almacenados en su interior. La mejor alternativa es optar por cajas de plástico resistentes al agua.
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En el caso de los electrodomésticos, los más propensos a sufrir averías por este problema son aquellos que utilizan agua en sus procesos. Aparatos como el lavavajillas o la lavadora están preparados para soportar los efectos de la humedad en su interior, no, en cambio, en el exterior. También aquellos que se encuentran en las cocinas son proclives a estropearse, ya que están más expuestos al contacto directo con el agua, además de al vapor producido por las actividades cotidianas.
La primera impresión que recibe un comprador al visitar una casa es primordial para las negociaciones posteriores. No obstante, la humedad afecta notablemente al estado de 
Los oídos son otros de los grandes afectados por los ambientes húmedos. Sobre todo en razas de orejas largas, un nivel muy elevado de humedad provoca una producción excesiva de cerumen. Debido a los fuertes picores y dolor que ocasiona, al igual que hace con la piel, el animal tiende a rascarse, provocando heridas e infecciones, a través de las cuales penetran hongos y bacterias.
Las principales estancias de una vivienda donde el moho encontrará las condiciones idóneas para extenderse son las habitaciones, el baño o el sótano. Estos lugares, que suelen ser oscuros, con poca ventilación y donde las actividades humanas producen mucha humedad, son emplazamientos perfectos para el desarrollo de este intruso.
