coste humedad

Buscar una nueva vivienda que alquilar o comprar es una de las actividades más importantes a las que nos enfrentamos en nuestra vida. Por esta razón, cualquier detalle puede jugar un papel fundamental en la toma de decisión. Generalmente, los desperfectos suelen ser uno de los principales focos de atención de un comprador, y la humedad es la causante de muchos de ellos.

Cómo saber si hay humedad en una casa

Los problemas de humedad provocan diversos deterioros en una vivienda que suelen afectar a su compra o alquiler. Entre los más evidentes encontramos manchas en paredes y techos, o pintura desconchada. Estos pueden detectarse a simple vista en lugares propicios como la cocina o el baño y pueden ser un indicativo de un problema de condensación. Otro signo más difícil de percibir pero que también es un claro síntoma de condensación es el vaho en ventanas y cristales. Una mirada atenta y meticulosa puede ayudar a descubrir estos indicadores.

Las estancias como sótanos, trasteros o garajes son otro foco al que prestar atención. Estos espacios son los más propicios para presentar humedad por filtraciones laterales. Los síntomas de este problema son las manchas en las paredes o pequeños charcos de agua. Por lo tanto, es importante no olvidar estas habitaciones a la hora de visitar una vivienda.

No obstante, existen otros desperfectos provocados por la humedad que no son tan fácilmente detectables. Por esta razón es aconsejable recurrir a la ayuda de peritos y profesionales que localicen posibles problemas estructurales que puedan afectar a la estabilidad del inmueble y propiciar que sea declarado inhabitable.

¿Cómo afecta la humedad a la compra de una casa?

Cada deterioro en una vivienda suele repercutir de manera significativa en su precio de venta. Sin embargo, el comprador debe asegurarse de que esa rebaja en el coste de la casa sea compensatoria con respecto a los problemas de humedad que presenta.

En muchas ocasiones, los desperfectos estructurales que presenta un inmueble son tan graves que ya no tienen remedio. Por esa razón es tan importante ponerse en manos de profesionales como los de SecaMax, que ofrezcan asesoramiento y garantías para una mayor tranquilidad.

A la hora de comprar una vivienda, son muchos los factores que juegan un papel fundamental en la decisión. La ubicación, el precio y, sobre todo, el estado de conservación son los tres elementos principales que un comprador tiene en cuenta durante la búsqueda de su casa ideal.

¿Cómo influye la humedad en la venta de un inmueble?

La primera impresión que recibe un comprador al visitar una casa es primordial para las negociaciones posteriores. No obstante, la humedad afecta notablemente al estado de conservación de una vivienda. Los signos más visibles son grietas en las paredes, manchas de moho, pintura desconchada y un deterioro generalizado. Los signos que no se ven a simple vista son desperfectos en la estructura y los graves problemas de salud que puede acarrear. Una casa con estas características favorecerá que el visitante reciba un primer impacto nefasto.

Pero la impresión que recibe el comprador no es lo único que influye en la venta de la vivienda. El hecho de que exista un problema de humedad sin resolver implica que el nuevo propietario tendría que hacerse cargo de contratar los tratamientos necesarios para eliminarla definitivamente, incrementando de forma significativa el coste de adquirir ese inmueble concreto.

Ante estas circunstancias, se estima que el valor de una vivienda puede decaer hasta un 35 % con respecto a su precio de mercado. Para hacer frente a esta situación, muchos vendedores recurren a soluciones rápidas e ineficaces con las que disimular temporalmente los problemas de humedad. Sin embargo, este hecho podría implicar futuros problemas jurídicos con sus compradores que no harían sino empeorar la situación inicial.

SecaMax es la solución

Si tienes intención de vender una vivienda lo mejor es ponerte en manos de profesionales como los de SecaMax y solucionar todos los problemas de humedad que pueda haber. Hacerlo favorecerá el estado de conservación del inmueble, incrementará significativamente su precio y evitará futuros contratiempos con la venta.