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MOHO Y PROBLEMAS DE SALUD

on 27/06/2017

El moho y las esporas podrían causar dolor de cabeza, alergias y otros problemas de salud.

Científicos de la Universidad de Toulouse han logrado demostrar que las micotoxinas de las paredes mohosas por la condensación, se extienden dentro de los espacios cerrados, contaminando ropas, muebles y otros objetos cercanos, y siendo respirados por las personas que habitan esos lugares.

Se está investigando qué efectos perniciosos pueden ocasionar en la gente que viven en casas con presencia de moho en sus habitaciones.

La investigación parte de Jean-Denis Bailly, de la Universidad de Toulouse, y ha sido publicado en la revista Applied and Environmental Microbiology.

 «Hay que examinar su influencia en personas sanas, especialmente en las casas donde hay una gran cantidad de moho», dice Jean-Denis Bailly.

En los últimos años, los médicos han ido registrando dolores de cabeza inexplicables de los que se quejan muchas personas, así como de ataques de alergia, dificultad respiratoria y otros problemas de salud, mientras están dentro un apartamento o casa concretos.

Algunos de los casos ya eran conocidos y se les da el nombre de ‘síndrome de edificio enfermo’. Sin embargo, por el momento los científicos no han logrado explicar las causas del fenómeno.

Bailly y sus colaboradores han encontrado  una causa de ello probando con tres tipos de hongos: Penicillium brevicompactum, Aspergillus versicolor y Stachybotrys chartarum , que aparecen en papeles pintados, paredes húmedas y rincones oscuros de los apartamentos.

A los científicos les interesaba saber cómo se reproducen y qué les hace cambiar el hábitat natural por edificios residenciales, garajes, casas rurales y otras instalaciones. Para llevar a cabo el experimento, los investigadores construyeron un simil de apartamento con un fragmento de pared con papel pintado. Sobre ella colocaron las esporas y de vez en cuando las soplaban con  aire imitando un ventilador o aire acondicionado.

Luego, analizaron el aire que salía a través de colonias de moho, para controlar la cantidad de esporas y productos metabólicos de hongos en su secreción. El resultado fue sorprendente:

Junto con las esporas de moho, se mezclaban en el aire una gran cantidad de  micotoxinas: sustancias venenosas, muchas de las cuales pueden provocar serias intoxicaciones y alergias al entrar en los pulmones y al contactar con la piel.

Se estima que las toxinas de hongos podrían aparecer en el aire no solo junto con las esporas sino asentarse en forma de partículas de polvo y micropartículas de pegamento que se despegan de los papeles pintados y paredes en las zonas donde están las colonias del moho. Algunas de estas partículas de polvo pueden llegar a la comida y al penetrar en el cuerpo humano.

Bailly señala que cada tipo de hongo secretaba su propia gama de micotoxinas con lo que se puede explicar por qué las personas con el ‘síndrome de edificio enfermo’ sufren diversos problemas de salud. En un futuro próximo, los investigadores se proponen hacer otras pruebas en animales para aclarar cómo esas toxinas afectan la salud humana.

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